14 de octubre de 2016

Caída del Temple: Acción-Reacción, Destino Final de Bienes y Templarios.





     Bienvenidos iniciados, hasta el momento hemos visto la posición de los templarios y monarcas en territorio francés, en esta ocasión veremos cual sería la que adoptarían los residentes en otros reinos....









      Hasta el momento hemos estado hablando de los protagonistas, la tela de araña que comenzó a tejerse con Felipe de Francia y sus secuaces aliados, y todo ello para poder entender su empeño en acabar con la Orden del Temple, sin embargo, tal odio no era albergado en los distintos territorios, aunque no debemos desechar el hecho de que tales monarcas y nobles, aprovecharan el momento para aumentar su patrimonio, eso sí ayudando a aquellos templarios que se dejaron ayudar a seguir vivos.

     Me centraré más en lo que ocurrió en la Península Ibérica, sin desechar otros lugares.
  • Inglaterra:



     El rey Eduardo II se convierte en un gran defensor de los templarios, llegando a mandar una carta a los distintos monarcas cristianos:
Como el gran maestre y sus caballeros, fieles a la fe católica, gozan de toda consideración ante Nos (…) no podemos sumarnos a las acusaciones presentadas”.






     Cuando se ve obligado por bula a apresarlos, toma la decisión de capturarlos, es decir, los confina en sus encomiendas y su maestre provincial es recluido en Canterbury, siendo atendido cómodamente y acompañado de sus ayudantes habituales.
     Más tarde, cuando el papa le presiona, se ve obligado a arrestar algunos de los templarios convocados por inquisidores franceses mandados hasta Inglaterra; seguirían los métodos tal humanos que utilizaban para conseguir confesiones.
     Al final el rey los abandonaría a su suerte.

  • Alemania:
     Son convocados en Francfort donde se presentan con armaduras y lanzas de combate, ante la vista no se les insistió y marcharon.
     Sin embargo, en 1308 el Obispo de Magdeburgo los hizo detener.
     Gran parte de los caballeros, ingresarían en la Orden de Caballeros Teutónicos.

  • Chipre:
     Amalarico los haría prisioneros en sus castillos hasta que el Mariscal Aymé de Oselier entregara las armas y los castillos.

  • Portugal:



     El rey Dionis I para evitar conflictos con el papado lo primero que hizo fue confiscar los bienes y propiedades del Temple quedando todo bajo el control de la corona hasta el momento en que se dictara sentencia.





     Como es de imaginar, las noticias que les llegara sobre lo que estaba ocurriendo en Francia haría que tomara la decisión de crear una nueva Orden llamada “Orden de los Caballeros de Cristo”, a los que les traspasaría todo lo confiscado al Temple, realmente lo que hizo fue cambiar el nombre a una Orden ya existente, de echo, mantuvieron la cruz templaría.
     Los caballeros templarios pasaron a formar parte de esta nueva orden, así como todos aquellos caballeros que huyendo del papa viajaron a tierras portuguesas.

  • Escocia:
     Según la tradición, el Maestre de Anverge junto a 2 comendadores y 5 caballeros disfrazados de albañiles se refugiaron en la isla, y mantendrían al Temple a través de la masonería.
     Y siguiendo las tradiciones, se cuenta que en la Batalla de Bannockburn en 1314, caballeros templarios ayudaron y combatieron en la misma, en la que Escocia ganó luchando contra el rey Eduardo por la independencia de Escocia.

  • Península Ibérica:
Concilio Provincial de Tarragona: 4 septiembre 1310


     El Concilio sería requerido por los Arzobispos de Valencia y Zaragoza para poder estudiar y seguir formalmente las acusaciones a los templarios, ya que Jaime II habría apresado a los templarios sin mandamiento pontificio.
     Guillén de Rocaberti, Arzobispo de Tarragona acordaría que mientras se esperaba el dictamen final del papa, se hiciera entrega de un sueldo acorde a sus cargos, a todos los prisioneros templarios para mejorar sus condiciones, de igual manera tales sueldos debían salir de los bienes templarios.

     El 4 de noviembre de 1312 serían declarados no culpables los templarios de Aragón, Cataluña, Castilla, Mallorca y Valencia.
     Los hermanos serían puestos en libertad y podrían seguir viviendo en sus conventos, percibirían una renta que saldría de las encomiendas y que les sería entregadas por los hospitalarios.

     Durante el tiempo que estuvieron en prisión, existen cartas que demuestran que en algunos reinos fueron torturados y tratadas sus heridas:
puesto que en el proceso efectuado por el arzobispo de Tarragona y obispo de Valencia no ha quedado el tribunal eclesiástico convencido de sus crímenes, os aconsejo que procedáis a torturarlos...”. Carta de Felipe a Jaime II. 18 marzo 1311. La verdadera historia de la Orden del Templo de Jerusalén. Antonio Galera.
proporcionad medicinas y ungüentos a los templarios que lo necesiten, ya fuese por enfermedad o por haber sufrido tortura”. Documento 3 diciembre 1311.


Jaime II:




     Aunque en un principio los defiende, accedería a la tortura y no dudaría en crear una nueva orden para hacerse con los bienes y propiedades del Temple en territorios de Aragón llamada
 “Orden de Montesa”, todo ello para evitar que cayera en manos de los hospitalarios, aunque esta idea no le salió tan bien como a Dionis en Portugal.








     El Maestre Provincial Ximén de Lenda acordaría durante el Capítulo celebrado en Miravet la resistencia en los castillos, así como la creación de una comisión para mantener conversaciones con el rey.
     Tal acción propició la toma de decisión por parte del rey de sitiar las fortalezas que se resistieran e incautar los bienes del Temple, al igual que hacer prisioneros a todos aquellos templarios que se encontraban fuera de las fortalezas.
     Durante el apresamiento de los templarios, la mayoría se entregaría voluntariamente, sin violencia; siendo los primeros los templarios que se encontraban en el Convento de Valencia donde se hospedaba el Maestre Provincial, seguidamente le sucedería...:
  • Convento de Burriana: 5 diciembre 1307
  • Castillo de Chivert: 7 diciembre 1307.
  • Fortaleza de Peñíscola: 12 diciembre 1307.
  • Castillo de Ares
  • Tenencia de Las Cuevas.
      Sin embargo no todos accedieron tan pacíficamente al arresto, las fortalezas de Aragón: Monzón, Chalamera, Cantavieja, Castellote, Villel, Libros; así como en Cataluña las de Miravet y Ascó, intentaron aguantar esperando un milagro que no llegaba.
     A todos los castillos les llegó una carta escrita por el rey Jaime II en la que les comunicaba la entrega de cada castillo pacifica y voluntariamente, al igual que todos los bienes existentes, tras la respuesta negativa de sus moradores, se procedería al cercado del castillo prohibiendo la entrada y salida tanto de personas como de víveres.
     
     El 20 enero 1308 rehusarían de nuevo entregar nada, aunque durante ese año capitularían algunos de los Castillos:




  • Castillo de Libros: Capitularía en junio 1308.




  • Castillo de Cantavieja: Lo haría en agosto de mismo año; en esta ocasión se perdonaría a aquellos que les ayudaron e incluso se pagó las soldadas por los servicios prestados.


  • Castillo de Villel: Se produjo un fuerte ataque con máquinas que junto con la amenaza de ahorcar a todo aquel que ayudara a los templarios, llevaría a realizar distintas negociaciones entre templarios y el rey; la rendición se llevaría a cabo en octubre de 1308, y al igual que ocurriera con Cantavieja, se pagaría las soldadas correspondientes.


  • Castillo de Castellote: Rendidos la mayoría de los baluartes templarios, las fuerzas se centrarían en este castillo; la ofensiva fue tan dura, que forzaría la rendición el 2 de noviembre.




  • Castillo de Monzón: En fecha de febrero de 1309 todavía resistía, aunque se encontraba medio derruido, terminaría cediendo el 24 de marzo.



  • Castillo de Chalamera: Caería después de Monzón.




  • Castillo de Miravet y Ascó: Tras la negativa a la entrega, el rey
    amenazaría a los hombres de armas que se encontraban dentro del castillo con la confiscación de bienes y se procedería contra su persona, ante tal acción, los templarios negociaron la salida de todos sirvientes, esclavos y hombres de armas.
     Ramón de Saguardia (lugarteniente de Miravet): “propuso la rendición de las fortalezas si el rey accedía a enviar al papa un mensajero con otro de los templarios sitiados que pudiera defender ante el pontífice la inocencia de los inculpados”. Los templarios en los Reinos de España. Gonzalo Martínez Diez.
     Si la sentencia les condenaban, la acatarían sin resistencia, si no se aceptaba sus condiciones “preferían morir como mártires que vivir en la deshonra”.
     Durante 6 meses aguantarían el asedio, además de la deserción de frey Jaime (Comendador de Gebut) quien huiría durante la noche llevándose consigo documentos, armas y dinero; tras su huida, marcharía a ver al propio rey quien le entregaría en recompensa por su traición grilletes, cadenas y un alojamiento en el Castillo de Tortosa.
     Después de 11 meses se encontraban con pocos víveres y agua potable, cansados y muchos enfermos, mientras el rey preparaba su última mecha, conseguiría reunirse con el Comendador de Zaragoza y Comendador de Grañena.


     Se redactaron una serie de condiciones tanto por un lado como por el otro:
1.- Perdón general para vasallos, escuderos y todo aquel que los había ayudado.
2.- Igualmente y respeto para Bord de Saguardia y su familia.
3.- Compromiso del rey a pedir al papa trato benigno y misericordioso para los templarios.
4.- Asignación de una paga según su rango y conservación del escudero por el Comendador.
5.- Mientras llegaba el juicio, pudieran elegir la residencia fuera de las ciudades.
6.- Recibir alimentos y vestidos de sus parientes y amigos.
7.- Salir con sus armaduras y arneses, siendo custodiados en la residencia elegida.
8.- El rey se comprometería a enviar un embajador al papa para solicitar la agilización del proceso.

     El 12 de diciembre de 1308 se rendirían los Castillo de Miravet y Ascó.

  • Beneficiarios de los Bienes del Temple.
     De lo primero que debemos acordarnos es de la Bula “Ad providam Christi” fechada el 2 de mayo de 1312 en la cual el papa: Ordena que los bienes del Temple pasen a la Orden de los Hospitalarios para la defensa en Tierra Santa.
     Supuestamente este debía ser el principal beneficiario, pero como suele ocurrir cuando hay tanto en juego y no existe un control directo , a continuación contaremos que ocurrió, al menos con parte de este gran tesoro templario.

     Tras el Concilio de Vienne, el papa adoptaría medidas para reducir los abusos y privilegios, y controlar los ingresos de la orden; sin embargo, tras la muerte de Clemente, su sucesor Juan XXII (1316 – 1334) favorecería a los hospitalarios en todo lo que pudo.
     A medida que los Visitadores generales se trasladaban para reclamar y hacerse cargo de los bienes templarios esparcidos por todo Occidente, se encontraron con que la mayoría o gran parte de tales bienes habían sido ya vendidos o arrendados por distintos príncipes o monarcas del lugar en cuestión, a raíz de ello calcularon que los gastos y tiempo que les costaría meterse en pleitos y arengas, sería mayor que lo que conseguirían.

     Felipe “ el hermoso”- Francia:


   
       Acepta en un principio la adjudicación de los bienes templarios a la Orden de los Hospitalarios siempre y cuando “dicha orden de los hospitalarios sea corregida y reformada en su dirección y miembros por la sede apostólica”. Caballeros de Cristo. Alain Demurger.



     He dicho acepta en un principio, porque se apresuró a vender todo lo que pudo, para más tarde exigir a los hospitalarios aproximadamente 200.000 libras tornesas por gastos de administración de cada caso de desembargo, además de 60.000 libras por gastos durante el encarcelamiento y custodia de los templarios.
     Sus hijos impusieron nuevas exigencias financieras, teniendo que ser aceptadas por los hospitalarios, como 50.000 libras para terminar con la devolución de bienes.
     En 1317 la Orden de los Hospitalarios propuso al nuevo monarca, Felipe V: “renunciaría el Hospital a todos los bienes del Temple que habían sido adjudicados a la Corona después de 1307, cancelaría igualmente todas las deudas de la familia real para con el Temple, desistiría de cualquier indemnización por todos los bienes de cualquier clase sustraídos y enajenados de las encomiendas, y perdonaría dos tercios de los atrasos que se debían por las haciendas”. Los templarios en los Reinos de España. Gonzalo Martínez.
     Tales traspasos se harían poco a poco de manera mas o menos correcta e inmediata, todo ello debido a la amenaza del papa de sancionar a todo aquel que abusara y aprovechara el retraso en la entrega de bienes y propiedades.

     Alemania.

     Aunque poseían pocas propiedades, estas fueron entregadas y repartidas a los familiares de los templarios.


     Península Ibérica.






     Reinando Fernando IV en Castilla, tomó la decisión de no intervenir ni en la orden de apresamiento ni en la de tortura de los templarios, simplemente se limitó a custodiar los bienes templarios, y mas tarde lo haría con las propiedades.






     Sin esperar la sentencia del papa, actuó como si todo le perteneciera, vendiendo y donando a su antojo; entre ello tenemos:
  • En 1309 las villas y castillos de Capilla, Garlitos y Almorchón (Extremadura) serían entregadas a la Orden de Alcántara por un módico precio que ascendía a 130.000 maravedíes.
  • En 1308 el Concejo de Sevilla mantenía antiguos litigios con la orden sobre las posesiones de la villa y castillo en Fregenal de la Sierra, conseguiría hacerse con todo ello utilizando sus milicias, sin embargo, el propio Fernando les ofrecería una permuta en la que les entregaba el señorío de Huelva y sus términos a cambio de Fregenal. Una vez en manos del monarca, simplemente lo donó en septiembre 1309 a un caballero llamado Gonzalo Sánchez de Troncones. Tras la muerte del caballero sería devuelta de manos del rey al Concejo de Servilla en 1312.
  • En julio 1312 concedería a la Orden de Santiago la llamada renta de La Luctuosa (era la obligación que los vasallos del rey de Castilla mantenían con la Orden del Temple de entregar un caballo cuando le llegara la hora de la muerte o en su defecto 600 maravedíes).
     La desobediencia hacia la bula papal de entregar todos los bienes y posesiones a la Orden de los Hospitalarios llevada a cabo por Fernando IV durante su reinado al igual que harían sus sucesores tras su muerte, llevó al nuevo papa Juan XXII a decretar la Bula “Inter cetera mundi”, en la que promulga la obligación del rey de Castilla y León así como de sus sucesores de entregar las posesiones del Temple a los hospitalarios.
     Según documentación existente, nada del Temple pasó a los hospitalarios en tierras de Castilla, y a pesar de los intentos realizados por los distintos papas durante el tiempo que duró tal negación, unos 70 años, no se consiguió nada: es mas, aunque el papa Juan XXII comunicó a la Orden de Santiago la entrega de La Luctuosa y posesiones que habían pertenecido al Temple a los hospitalarios, tal entrega nunca se llevaría a cabo.
     Con Enrique II (1369-1379), los bienes del Temple habían sido liquidados.


     
     Jaime II de Aragón como hemos mencionado anteriormente, crearía la Orden de Montesa para absorber los bienes y propiedades del Temple en tierras de Valencia y Aragón, aunque consiguió el beneplácito del nuevo papa Juan XXII, no le salió tan bien como esperaba, ya que el papa impuso unas condiciones para la creación y entrega de tales bienes a la nueva orden, de ello hablamos más detenidamente en la entrada Orden de Montesa.




  • Destino Final de los Templarios.

     Aquí simplemente hacer un resumen del posible destino que escogió cada uno de ellos:

  • Vivirían con las rentas que le fueron entregadas por parte de los hospitalarios.
  • Ingresarían en otras ordenes religiosas - militares ya existentes.
  • La creación de la Orden de Cristo en Portugal invitaría simplemente a cambiar de nombre y habito, aunque eso sí manteniendo la cruz templaría.
  • Optarían por ser simples párrocos en algunas de sus antiguas iglesias.
  • Otros vivirían en santidad como ermitaños.
  • Los que no pertenecían al rango de freire-caballero, volverían a sus casas con sus familias.
  • Según la tradición o leyenda, aquellos que marcharon hacia Escocia mantendrían al Temple a través de la masonería.

     Es importante acordarnos, que el verdadero caballero templario, hacia los tres votos: pobreza, humildad y castidad durante toda su vida, además de defensa de la fe cristiana y de los cristianos, de manera que tenía como obligación seguir tales votos aunque fuera dentro de otra orden religiosa – militar.

   Bibliografía:


  • Caballeros de Cristo. Alain Demurguer.







  • Los Misterios Templarios. Louis Charpentier.




  • La Verdadera Historia de la Orden del Templo de Jerusalén. Antonio Galera Gracia.
  • Codex Templi. Templespaña.








  • La otra Historia de los Templarios. Michel Lamy.






  • El Libro Negro de los Templarios. Laurent de Vargas.






  • El Legado Templario. Juan G. Atienza.

  • Los griales, vírgenes negras.... Juan Eslava Galán.







  • Los Templarios en los Reinos de España. Gonzalo Martínez Diez.





  • Revista Muy Historia. Nº 61 marzo 2015

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